viernes, 9 de mayo de 2008

Hie Jinja

¡Buenas!
¿Qué tal? Hoy os voy a contar sobre el Hie-jinga, un templito muy curioso que visité hace muy poco con Julia y Octavio, a quien les mando un abrazo fortísimo desde aquí. ¡Sois los mejores!



El Hie Jinja es un templo que hay en pleno corazón de Tokyo, en una de las zonas de negocios más concurridas, la zona de Akasaka, muy cerca del congreso de Japón y los Ministerios.



Es un templo que creen que se contruyó por el siglo XV, pero por lo visto no están mu seguros, quizá antes, quizá después...


El caso es que es un templo que tiene un Kami (dios) llamado Oyamakui-no-kami, un dios de la montaña de Hie, en la prefectura de Shiga. Por eso, el dios es más conocido como Hie-no-kami, y de ahí que el nombre del templo sea el mismo que el de la deidad que vive en él...



Bueno, si queréis más información acerca del templo, tiene una página web estupenda donde lo explica todo muy bien.

Hoy os voy a contar sobre las puertas rojas de los templos, que ya habréis visto alguna que otra en los post anteriores ¿no? Se llaman Torii y marcan la entrada a los terrenos sagrados de los templos.


También es común encontrar en algunos templos un montón de Torii, todos juntitos, como estos que había en el Hie jinjya. Se llaman Inari, y normalmente son donaciones de personas que hay obtenido éxito en algo y quieren donar un Torii al templo como símbolo de gratitud...






Bueno, ha sido un post muy cortito pero algo hemos aprendido, ¿no? Espero que os guste y seguimos, aunque la semana que viene no voy a tener mucho tiempo porque andaré de trabajo hasta arriba...En fins, que ya tendréis noticias mías.

¡Besos para tod@s!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Kyahhhhh!!!! Ahí estuvimos nosotros! Pero qué ilusión que nos saques en tu blog, tú si que eres la mejor!
(Por cierto, ha estado muy bien enterarse de la historia de los toriis...)
Muchos kisu!

Ana dijo...

Ay moza!
qué bien que lo pasamos ahí ¿verdad? Iba a poner una foto con vosotros, como homenaje, pero sin permiso yo no publico nada, jajaja!
Cuidate bien en el tramo final y que las fuerzas no flaqueen.
Muchos besitos y haber si hablamos pronto!
Ana