martes, 27 de noviembre de 2007

El Daibutsu de Kamakura

Hola a todo el mundo,
La entrada de hoy es una entrada breve y de un solo tema. Es acerca de Gran Buda de Kamakura.

(Haciendo de japonesa...¿Por qué lo harán?)

Kamakura es una ciudad pequeña llena de templos (hay como 60 y tantos y algunos santuarios). Una ciudad de monjes y samuráis. Una ciudad perfecta para escapar de Tokio, ya que en una hora escasa te plantas allí, en medio de la montaña, rodeado de naturaleza y de muchos japoneses, que han tenido la misma feliz idea de visitar Kamakura el mismo día que tú.

Entre muchas cosas Kamakura tiene una que destaca no solo por su tamaño, sino también por su importancia simbólica: el "Daibutsu", el Gran Buda. Es la segunda estatua de Buda más grande de todo Japón, depués de la de Nara, otra ciudad Japonesa, cuyo Buda ostenta la primera posición en el ranking de estatuas fundidas en bronce, en cuanto a su tamaño se refiere.

(Zzzz...la hora de la siesta en Kamakura...zzzZ)

El Daibutsu de Kamakura mide 11 metros de alto y no me puedo ni imaginar la de toneladas que debe de pesar. La historia es la siguiente. La estatua parece que fue fundida allá por el siglo XIII y estaba dentro de un templo. Resulta que un par de siglos después en uno de esos terremotos que hay por aquí, se formó un tsunami de aupa, que se llevó la "casa" del Buda y lo dejó sentadito allí, solo para el resto de la eternidad.

(mira que contenta estoy con el nuevo colega que me he echado...)

Y poco más por el momento, solo que espero que os haya gusta el Daibutsu tanto como a mí, la verdad es que es una escena preciosa y te da un subidón muy extraño cuando al doblar un recodo del templo aparece este gran dormilón, acurrucado en la montaña y arropado por un manto de árboles...

(Estoy más solo que la una...)

Casi se me olvida, mención especial para Pepe y Martín, que fueron mis compañeros en este viaje y a los cuales agradezco la compañía, las atenciones y lo bien que me lo hicieron pasar. Un abrazo para los dos.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Un fin de semana por Nagoya

Una de las mejores cosas que me han pasado este mes ha sido poder disfrutar de una escapada de fin de semana. Pero ésto no ha sido lo mejor. Lo mejor de todo es que he podido hacerlo gracias a Rie, quien me invitó, me cuidó y me trató de maravilla.

¡Muchas gracias, Rie!

Bueno, al lío. Nagoya es la cuarta ciudad más grande de Japón y la capital de la prefectura de Aichi. Nagoya, es una ciudad industrial, centro de comunicaciones y negocios. El castillo de Nagoya es uno de los principales puntos de interés.


(Bonitos...tejados, ¿no?)


El castillo de Nagoya es el orgullo de la ciudad, pues fue construido por Tokugawa Ieyasu, de los Tokugawa de toda la vida, fundador de la dinastia militar que gobernó hapón hasta finales del XIX. El caso es que este fue uno de los tres sogunes que unificó Japón allá por el siglo XVI. Entonces este castillo es un símbolo y más lo es Shachihoko, el pescado de oro del tejado, que os enseño en el detalle de la foto:


(Pa' fijarse con lupa)



Premio para los observadores que han visto que esta foto es la misma solo que recortada. Para que veáis otras tomas del castillo os dejo estas fotos:




(¡Pero qué sonriente estoy!)


Ahora es cuando destripo la historia y os cuento que el castillo es todo de mentira, que fue reconstruido en los años 50 en hormigón armado, porque en la Segunda Guerra Mundial lo mandaron a freir espárragos lo menos . Pero esta reconstrucción permite hacerse una idea de cómo se construía por aquel entonces y el esplendor de aquellos años.


Otra cosa que disfruté haciendo con Rie en Nagoya fue la experiencia de bañarme en un onsen (aguas termales/balneario japonés) por primera vez. No se muy bien dónde estaba ni cómo se llama, porque yo me dejé llevar...pero el resultado fue maravilloso.


El onsen estaba en las montañas donde una fina lluvia caía llenando el paisaje con una bruma mágica...¡viva la poesía barata!

Después de disfrutar de un baño maravilloso nos fuimos a comer. ¡Qué manera de comer! Todo eran comidas nuevas e interesantes. Gracias a las instrucciónes de Rie lo comí todo en el orden que había que hacerlo, y todo estaba delicioso, sobre todo esto que aperece en primer plano, que es como un pescado que no me se el nombre pero que es muy sabroso y fino al paladrar.


(¡Pito, pito; gorgorito....)


(...esconde la mano que viene la vieja!)



Tiene buena pinta, ¿no? Esta es la pinta del paisaje que se veía desde donde estábamos degustando los deliciosos manjares:

(¿Plantamos el Belén aquí este año...?)


(Preparados, li stos....¡ya!)


Por el momento creo que os haréis una idea de lo bien que lo pasé en Nagoya, y de lo mejor es que pude pasar un rato divertido con Rie, hablar de nuestras cosas y reirnos mucho. Además escapé de Tokyo durante dos días, que es de agradecer de vez en cuando.


jueves, 15 de noviembre de 2007

Todas las aventuras tienen un principio...

Todas las aventuras tienen un principio, la mía también.
Aunque la verdad, no se por dónde empezar...

Llegué a Japón un 21 de septiembre de 2007, después de 5 horas de retraso, de inerminable espera en el aeropuerto de París donde hacía escala. Llegué tarde, cansada, con mi maleta nueva medio rota y mi espalda también.
Quizá este fuera el principio de todo, pero quizá también lo fuera ese 6 de marzo, cuando llegué directamente desde Pekín después de toparme con la estricta burocracia china, o quizá fue ese 7 de julio, San Fermín, tan español, cuando aterricé por segunda vez para arreglar mi futuro en Tokyo…
Tanto en la primera, en la segunda como en la tercera visita, todas tienen algo en común: mi estancia en un albergue en el viejo barrio de Asakusa.



El barrio de Asakusa es el corazón del viejo Tokyo, allí todavía está vivo el espíritu de la época Edo. Allí se establecieron los teatros de Kabuki y también fue allí donde con la apertura del país con la restauración Meiji, se instalaron los primeros cines, locales de strip-tease, ópera, etc. Y allí es donde actualmente “se dice, se cuenta, se rumorea” que la mafia japonesa, los Yakuza, frecuentan los sushi-bar, los restaurantes, izakayas (tabernas japonesas), etc.


(¿Un sake calentito antes de ir a la oficina?)

En la actualidad Asakusa es un barrio comercial donde se pueden comprar todo tipo de recuerdos para toda la familia, visitar templos, pasear bajo los cerezos a la orilla del río Sumida… La zona que más llama la atención a propios y extraños es la de la puerta Kaminarimon,


(Hay que enseñar a los
japoneses a decir ¡P-A-T-A-T-A!)


La calle Nakamise-douri que nos conduce hasta el templo más grande, el Sensou-ji y donde ha decenas de puestecitos para comprar miles de regalos típicos japoneses. Al final de la calle se encuentra el Hozomon, la puerta que nos conduce directamente a la zona principal del templo Sensou-ji.

(Houzou-mon)
(¿Hay espacio para otro chiringuito?)


(Sensou-ji)

Otra cosa de Asakusa es que es un sitio muy turístico no solo para los extranjeros. Los propios japoneses visitan mucho esta zona del viejo Tokyo, para ir a rezar al templo, para comprar souvenirs, comer en los típicos restaurantes de la zona donde se puede comer en la calle como antes...También, en verano hay festivales como el que había cuando fui en verano, en julio. Era una fiesta en la que había flores de color naranja y campanillas para el viento. Video y foto para que veáis que Asakusa está llenito de gente a todas horas.




(estas flores tiene pulgones...)

(mami, me guardas los peces en el yukata)


(¿Te hace un pescadito frito, cariño?)

Para todos aquellos que queráis alojaros en un lugar agradable, tranquilo y a barato, no dudéis en acercaros al albergue Sakura ( http://www.sakura-hostel.co.jp/spanish/ ). Allí conoces a mucha gente maja como me pasó a mí con los chicos españoles que conocí esta última vez que he estado: Manuel, Manolo, David…Ahí pongo una foto de aquellas noches en la sala del albergue. Chicos, os prometí que os incluiría en el blog, y aquí está. Os espero en vuestra próxima visita.


(¿Publicidad de pasta de dientes?)

Bueno, aquí os dejo mi primera entrada en el blog. Es la primera vez que hago un blog, y no se cómo me quedará... Ya sabéis, escribidme vuestros comentarios, opiniones, dudas, sugerencias y todo lo que se os ocurra, siempre que sea bueno ;-)