miércoles, 28 de mayo de 2008

En el paraíso de Nii-jima...(Segunda Parte)

¡Hola a tod@s!
¿Qué tal? Yo así así, pero es lo de menos, porque hoy os voy a enseñar la segunda parte del viaje a Nii-jima...remanso de paz y armonía en Tokyo.

Como no, no pude dejar de visitar los lugares sagrados de la isla, uno de ellos detrás de la pensión donde estábamos alojándonos y donde estuvimos solas, porque en realidad fuimos antes de que empezara la Semana Dorada, como llaman aquí el puente de mayo... Total que fuimos a este templo sintoísta llamado Jyusansha jinya , que parecía sacado de un cuento.


El torii de la entrada...

El patio central del templo


Parece que fuera a salir Tarzán o alguno parecido
de entre los matojos, ¿que no?



Y otro de los templos era este que no como se llama...la memoria de pez que no me deja vivir...la lonely planet me dice que era el templo de Choei, pero nunca sabremos si estoy en lo cierto o no...pero da lo mismo porque lo importante es lo bonito que era...


El bosque misterioso...


Unas escaleras misteriosas...

Un templo misterioso...

Pequeñas estatuas misteriosas...

¡Pero cuánto misterio!


En Nii-jima pasamos 2 días casi enteros, al tercero nos volvimos a Tokyo. El primer día ya habéis visto el solazo que nos hizo. El segundo día amaneció nublado, pero esas nubes que filtran el sol, por lo que hacía calorcito y nos fuimos a otra de las playas, que esta si que no me acuerdo de como se llamaba, pero también era preciosa:

Con su barquito y todo...


¡Qué playa tan solitaria!



Nada más por el momento sobre Nii-jima, deciros que el último día llovía a cántaros, que fue muy duro al principio el viaje en el barco y a punto estuve de echar la primera papilla, pero finalmente no, superé los inconvenientes y me hice fuerte...¡hasta me eché la siesta en el barco!
Y eso, que espero que os haya gustado tanto como a mí, y aunque no se puede apreciar lo bonito que es, espero que os hayáis hecho una idea.

Muchos besitos grandes desde la otra parte del mundo.

sábado, 24 de mayo de 2008

Nii-jima, el paraíso en Tokyo...(Primera Parte)

¡Hola a todo el mundo!

Hoy quiero daros una envidia de la muerte. Estoy lejos de casa, no como jamón, ni tortilla de patatas, ni el cocido tan rico de mi madre...ni nada de nada...pero en el puente de mayo me fui de viaje, a Nii-jima, para desconectar, para recuperarme de tanto trabajo y tan pocas vacaciones. Y el resultado fue maravilloso, solo hay que verme la cara...


¿Es esa una cara feliz?


Nii-jima es una pequeña isla del archipíelago de las Islas de Izu. Este archipiélago está administrado por el ayuntamiento de Tokyo, así que, técnicamente, no salí de Tokyo, pero el cambio salta bastante a la vista, ¿que no?

Llegamos a Nii-jima en un barco nocturno que iba muy muy despacio. Salimos a las 22:00 del puerto de Tokyo, en Odaiba, y llegamos a la isla a las 8:35 de la mañana. Está como a 160km al sur de Tokyo, pero el barco se lo tomó con tranquilidad.
Como no había mucha gente pudimos dormir la mayor parte del tiempo ocupando varios asientos. Pero cuando me levanté, a las 7:30 me quedé con una cara de boba increíble...y no era por el solazo que había, si no por lo bonito que estaba el mar, el barco y las islas...


"Con diez cañones por banda"



Nii-jima es una isla pequeñita. La población por lo visto no supera los 2.800 habitantes y su economía como ya habréis podido imaginar, está basada en el turismo. Es famosa por un pescado maloliente, un licor bastante fuerte, y los surfistas...

En un de sus playas llamada Habushi, es donde los surfistas lucen sus cuerpecitos de neopreno...Yo en cambio preferí lucir palmito español. La foto con la que abro esta entrada está tomada allí. Y, a pesar de estar a primeros de mayo, en la playa se estaba divinamente, incluso nos quemamos un poquito.


Yo quiero una de estas detrás de casa...

En Nii-jima nos movimos con unas bicis que alquilamos. No nos dejaron alquilar ni coche ni moto porque decían que nuestras licencias no eran válidas...pero bueno, la bici nos hacía el apaño. Nos daba un hambre y sobre todo un cansancio que "pa'qué".
Uno de los sitios al que fuimos bastante fue el Yunohama onsen, unas aguas termales saladas donde casi me escaldo, pero donde allí se estaba de vicio...y lo mejor de todo es que ¡era gratis! y ¡mixto!...no olvidaré ese chico de Okinawa...¡que cuerpazo! No penséis nada raro, íbamos todos vestiditos con nuestros bañadores y bikinis.


¿Qué es aquello que a lo lejos se divisa? ¿El partenón?



No os podéis ni imaginar lo bien que se siente uno metido en el agüita caliente viendo esa vista...en fin, que no os lo puedo explicar con palabras...





Bueno, hoy hasta aquí. Habrá una segunda entrega, que si no no os puedo poner los dientes largos lo suficiente...jejeje!
Un beso grande y espero que hayais viajado conmigo un poquito.


martes, 20 de mayo de 2008

Shabu-Shabu

¡Hola a todos!

La semana pasada estaba hasta arriba de curro y no podía hacer ninguna entrada, pero hoy he vuelto a la carga, esta vez con comida...

En Japón estoy disfrutando un montón comiendo....también se me ha pegado algún kilo al cuerpo, pero como me dice mi padre, estoy más guapa, que antes estaba mu flaca...gracias papá ;-)

Un día, con dos alumnas mías (...muchas gracias Makiko-san y Noriko-san), nos fuimos a un restaurante a comer Shabu-shabu. Este plato se cocina directamente en la mesa del restaurante y es muy divertido para irse con los amigos en los días fríos de otoño e invierno. Ya sabéis lo que me gusta enredar, así que estoy encantada con este tipo de restaurantes...ya os enseñaré más de este tipo de cocinarte tú mismo la cena...

Tradicionalmente el Shabu-shabu se cocina en una olla con una salsa que le da al caldo un toque sabroso aunque un poco dulce. Primero hay que introducir las verduritas súper frescas cuando el agua empieza a hervir:


Los japoneses tienen gusto artístico hasta para
traerte una bandeja llena de verdura...

Primero las setas, que si no se quedan duras...



Después poco a poco hay que ir poniendo todas las verduritas, en orden tal y como hacían mis amigas japonesas. Entre estas verduras hay col, cebollino, zanahoria, algas nori y wakame, y otras cosas típicas de aquí que no se cómo traducirlas, pero que están deliciosas:



Finalmente, cuando ya están más o menos hervidas...



Es el momento de la carnaza...si comemos shabu-shabu de la manera tradicional hay que poner carne de ternera, cortada en filetitos muy, muy finitos. La carne tiene un aspecto delicioso, y eso que ya sabéis que a mí la carne "ni fú, ni fa".


¡Olé, olé y olé!

Con nuestros propios palillos introducimos la carne en la olla, pero sin soltarla y la movemos de un lado a otro hasta que cambia de color. Como en todo hay gustos y gustos, y puedes hacerla más o menos echa.
Después hay varios tipos de salsas (de soja, de sésamo...) en las que pones la carne una vez cocinada y después, pa'dentro...DELICIOSO!

Bueno, espero que os haya parecido interesante, o por lo menos que os haya dado un poco de envidia las cosas ricas que como por aquí.

Un abrazo.


viernes, 9 de mayo de 2008

Hie Jinja

¡Buenas!
¿Qué tal? Hoy os voy a contar sobre el Hie-jinga, un templito muy curioso que visité hace muy poco con Julia y Octavio, a quien les mando un abrazo fortísimo desde aquí. ¡Sois los mejores!



El Hie Jinja es un templo que hay en pleno corazón de Tokyo, en una de las zonas de negocios más concurridas, la zona de Akasaka, muy cerca del congreso de Japón y los Ministerios.



Es un templo que creen que se contruyó por el siglo XV, pero por lo visto no están mu seguros, quizá antes, quizá después...


El caso es que es un templo que tiene un Kami (dios) llamado Oyamakui-no-kami, un dios de la montaña de Hie, en la prefectura de Shiga. Por eso, el dios es más conocido como Hie-no-kami, y de ahí que el nombre del templo sea el mismo que el de la deidad que vive en él...



Bueno, si queréis más información acerca del templo, tiene una página web estupenda donde lo explica todo muy bien.

Hoy os voy a contar sobre las puertas rojas de los templos, que ya habréis visto alguna que otra en los post anteriores ¿no? Se llaman Torii y marcan la entrada a los terrenos sagrados de los templos.


También es común encontrar en algunos templos un montón de Torii, todos juntitos, como estos que había en el Hie jinjya. Se llaman Inari, y normalmente son donaciones de personas que hay obtenido éxito en algo y quieren donar un Torii al templo como símbolo de gratitud...






Bueno, ha sido un post muy cortito pero algo hemos aprendido, ¿no? Espero que os guste y seguimos, aunque la semana que viene no voy a tener mucho tiempo porque andaré de trabajo hasta arriba...En fins, que ya tendréis noticias mías.

¡Besos para tod@s!


domingo, 4 de mayo de 2008

Tsukuba, investigación y tradición

¡Hola, hola!
Aquí estamos de nuevo, hoy en Tsukuba, ciudad de la investigación y el estudio, en la prefectura de Ibaraki, a una hora de Tokyo en el Tsukuba express, un tren mu rapidito que sale desde Akihabara, ciudad de la electrónica, los manga cafés y los otakus.

Tsukuba es un pueblo creado, básicamente, para la investigación científica en los años 60. Desde que inauguraron esta línea que antes os mencionaba, mucha gente que trabaja en Tokyo vive allí. La vivienda es más barata, el ambiente más sano y la gente más agradable. También hay una universidad enorme.

En Tsukuba está el centro de investigación espacial JAXA, Japan Aerospace Exploration Agency (la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial), y allí que fuimos a meter la nariz en las instalaciones de la tecnología aeroespacial de Japón. Esto fue lo que nos encontramos nada más llegar:


¿Qué es aquello que a lo lejos se divisa?

¡Toma pepino!



Con su información y su pegatina de acceso a las instalaciones:


¡Qué mona la mascota Roketo-kun!

Dentro de las instalaciones puedes encontrar todo tipo de cosas curiosas relacionadas con el espacio, como estas cápsulas espaciales de hace la tira de años, donde podían viajar hasta 4 astronautas...ver para creer.




Menudo tetris debían montar para entrar 4 ahí...


Y también tienen el prototipo de la estación espacial internacional, y podías entrar...y tocar los botones...¡una pasada!


¡Houston, tenemos un problemaaaaa!

Y motores y propulsores y prototipos:





Y la comida seca para los astronautas, que de algo tienen que comer cuando están en órbita...


¡Qué rico! ¿se puede repetir?


Por cierto, que en tsukuba hay un centro de investigación y una fábrica muy importante de comida de esta seca (que ahora mismo no me acuerdo del nombre), de esta que le pones agua hirviendo, esperas 3 minutos y te la puedes comer...de hecho son ellos los que preparan los paquetes de comidas espaciales...

Y por supuesto, no podía faltar, para todos vosotros que os gustan estas cosas. Aquí me tenéis haciendo el payaso:


Un pequeño paso para el hombre...


¿...un gran paso para la humanidad?

Y después de tanta tecnología y modernidad, nos fuimos a un templo que había en una montaña cercana, que, como siempre, no recuerdo el nombre...

Antes de entrar en los templos sintoístas hay que purificarse las manos y la boca con agua. Hay unas pequeñas fuentes a las entradas de los templos para hacerlo. Y ahí estoy...allá donde fueres, haz lo que vieres.


Después de las largas escaleras de subida y bajada (según se mire):


-¡Mae mía! ¡Qué cansao!

¡Por fín!


Noooo, más escaleras


Y los rincones misteriosos de los templos, que con la luz del anochecer son, todavía, más misteriosos y bonitos:






Bueno, espero que os haya gustado, y es que Japón es increíble...Ésto es solo una muestra de como la modernidad y la última tecnología viven juntas, cómo están relacionadas y cómo cada una sigue su camino en armonía con la otra.

¡Ah! que no se me olvide... Gracias Yukako, eres la mejor ;-)

Un beso de los grandes.