(Madre mía, hoy me he dado cuenta de que llevaba sin escribir en este blog 2 meses...y eso no puede ser!)
Hoy quiero empezar esta entrada con una foto que me encanta de este viaje:
Lo que véis es el Santuario de Izumo, uno de los lugares más sagrados de Japón. Está dedicado a Okuninushi no Mikoto, que entre otras cosas es un dios un poco como nuestro San Antonio de la Florida (en Madrid), que vamos a la ermita del santo a ver si encontramos novio o marido metiendo la mano en una pila llena de alfileres...
En este templo, las parejas van a prometerse y a pedir al dios que puedan estar juntos toda la vida.
En este templo, las parejas van a prometerse y a pedir al dios que puedan estar juntos toda la vida.
El caso es que, como os había dicho antes, es un santuario super importante. Resulta que el mes de octubre en Japón, con el nombre del viejo calendario lunar, es "el mes sin dioses" (en japo se dice kannazuki). En todo el país es como se denomina, menos en Izumo, donde se llama "el mes de los dioses" (kamiarizuki). Esto se debe a que todos los dioses se reúnen allí para discutir sobre los asuntos importantes del año que viene: nacimientos, bodas y muertes.
Otra cosa muy curiosa del Santuario de Izumo es esta pedazo de cuerda que habéis visto en la foto anterior y también está en las dos siguientes. Es un símbolo del santuario de Izumo. Me contó un alumno que la cuerda pesa 500 kilos... no se yo... está hecha de cuerda de paja de arroz, y bueno cuando la plantan ahí hay un festival y unos bailes muy importantes. Vete tú a saber...
Más cosas súper importantes de este santuario es la arquitectura. Si alguien ha estudiado arte japonesa o arquitectura japonesa, ya conocerá estos tejadillos de los honden, los edificios principales y donde están los tesoros del templo.
El aspa que está en los laterales del tejado se llama chigi y si vais a Japón los veréis en muchos otros santuarios sintoístas. Por cierto, que dicen que los del Santuario de Ise son todavía más espectaculares que los de Izumo.
Y bueno, el tema es que cuando lo fui a visitar eran las 6 de la mañana, porque decían que la energía es más pura y limpia por la mañana. Así que cuando me iba ya, pues empezó a amanecer, y la foto quedó preciosa:
Y ahora unas fotillos de la puesta de sol en la playita, ya lejos del santuario y solo para relajarme... Bonito, ¿no?
Pues nada, a ver si el próximo post no lo pongo dentro de dos meses.
Un abrazo a todo el mundo.
