lunes, 31 de diciembre de 2007

En Tokyo no se fuma...¡ni en la calle!

Hola a tod@s!
Este post lo escribo desde España, durante las vacaciones navideñas que me estoy marcando.

Esta entrada está dedicada a todos los fumadores que creen que en España la cosa del fumar está complicada, y es que me he dado cuenta que aquí se puede fumar sin problemas en cualquier lugar.

Otra cosa es acerca de las fotografías que os pongo a continuación, la mayoría están en japonés e inglés, así que, desempolvad los libros de texto del COU y...¡a darlo todo!

EMPEZAMOS: Desde hace unos meses el gobierno municipal de Tokyo, junto con otras ciudades y prefecturas, están llevando a cabo una campaña para no fumar...ni en la calle!!!


"Fumar en la calle está prohibido"...
En japonés, inglés, mandarín y coreano; ¿y en español?

Hasta las señales de prohibido lo llevan crudo para echarse un piti...


A mi modo de ver las cosas intentan criminalizar al fumador diciéndole que lleva en la mano poco más que un arma de 700º grados centígrados...



O bien que lleva el cigarro en la mano a la altura de las caras de los niños. Ésta es muy fuerte, de verdad.


Pedazo de cigarros se fuman los japoneses...
...y el helicóptero, ¿para qué?


Otros de los carteles juegan con la conciencia social de limpieza que hay en Japón, donde todo está limpísimo y no ves ni un solo papel o colilla por el suelo.


Que si el fuego desaparece pero la colilla no...


Que si no escondas las colillas en las alcantarillas....
...¿que se las comen las ratas?


Si llueve, llevas paraguas;
Si fumas, llevas...¿qué es eso?



martes, 18 de diciembre de 2007

El Fuji desde la oficina

El otro día mientras daba clase a punto de anochecer, mientras realizábamos una audición en clase, giré la cabeza hacia la ventana mientras mis estudiantes trataban de comprender qué narices decía aquel cd y ¡oh! esto es lo que encontré...


¡Qué es aquello que a lo lejos se divisa!


¡Uuuh! es Fuji-San


domingo, 9 de diciembre de 2007

En barco pirata...en Japón

En la zona Hakone, hay un lago llamado Ashi no ko. En este gran lago me pasó algo digno de contar: navegué por sus aguas en un barco pirata.


Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela...


Y la verdad es que fue muy divertido, ya os podéis imaginar cuantas cosas payasas estuvimos haciendo...

Tierra a la vistaaaaaa


Y bueno, aunque no pegaba ni con cola con el paisaje, fue una cosa de lo mar curiosa y la verdad es que me encantó. Ahí os dejo con este paisaje. La foto no es muy buena porque en ese momento no había mucha luz, pero si os fijáis en los árboles veréis que el otroño llegaba poco a poco a Hakone...



Y eso no era todo. No contentos con el barco pirata, también tienen un barco del Mississippi. Ahí os lo dejo, para que flipeis tanto como yo...



¿y ésto?


viernes, 7 de diciembre de 2007

Momiji

El jueves pasado, es decir anteayer, fui a un parque que se llama Koishikawa Korakuen, cerca de Iidabasi, muy cerca de la academia donde estudio japonés.

Resulta que este parque es un lugar clásico para contemplar el cambio de color o enrojecimiento de las hojas de los árboles (momijo), sobre todo del arce, que cambia a unos colores rojos preciosos. A los japoneses les encanta comtemplar la naturaleza y observar su cambios, y el momiji, junto con el florecimiento del cerezo es de sus preferidos...


Las ojas de este arbol son preciosas, ¿verdad? Además con la luz que había ese día estaban aún más bonitas...



Y venga más hojas rojas....



Junto al arce hay otro árbol que contrasta con el rojo de las hojas de éste. Es el Ginko, un arbol de hojas con forma de abanico que cambian su color a un amarillo muy intenso, ¿véis el contraste tan bonito?



Bueno, he hecho esta entrada con especial cariño para mi papá, que le encantan las plantas, los árboles y la naturaleza. Espero que te guste. También, mientras colgaba las fotos me he acordado de mi tío Alberto y mi tío Ramón, otros dos amantes de la naturaleza...¡ah! y para Javier, que seguro que también le gustaría visitar este bonito jardín japonés.

¡Un beso otoñal para todos!

jueves, 6 de diciembre de 2007

Los huevos negros de Owakudani

En esta ocasión voy a hablar de Owakudani, un valle de fumarolas y manantiales de lodo sulfuroso y agua hirviendo, que hay muy cerca de Hakone, una zona de valles, montañas y un lago enorme que está a una hora en tren rápido de Tokyo.




Resulta que en Owakudani, hay una tradición de hacer huevos negros cocidos en las lagunas de aguas sulfurosas burbujeantes (a quién se le ocurriría la feliz idea de meter un huevo ahí). Video breve pero intenso...





Total, que la tradición dice que si te comes uno de estos huevos cocinados en este "caldo" tu vida se alarga 7 años; si comes dos, pues 14, pero Nieves y yo nos comimos tres. Pero sobre esto no decía nada...Quizá la cantidad de sulfuro que comimos nos restará años...


Traducción libre para los que suspendieron el inglés en el cole:
Si comes un huevo aumentarás tu vida en 7 años,
si comes dos huevos aumentarás tu vidaen 14 años...


Pero seguro que el señor que cocina los huevos, cuando llega a casa lo que menos le apetece es comerse un huevo, estará hasta los ...¡ejem!


¡olé! katiuskas de última moda...


La verdad es que estaban buenos y calentitos, y con el frío que hacía allí arriba y lo que olía a huevo podrido (bendita "Fuente del huevo" que tanto queremos allí en Ceclavín), el caso es que abría el apetito, y los huevos se acabaron en un pis pas...

Presentamos a los tan esperados Huevos Negros, esos que todos estáis deseando ver:




Un huevo, dos huevos, tres huevos...

En fin, que fue una excursión muy divertida que además de darnos la oportunidad de comer huevos negros, también me permitió ver por primera vez el Monte Fuji, Fujisan (que no Fujiyama)

La puntita de Fujisan


Y poco más por el momento. Esta entrada se la dedico a Nieves, compañera de viajes y amiga incansable en esta ciudad, en este país, donde cada día juntas es una aventura y sin ella no estaría viviendo un montón de cosas curiosas y sobre todo, muy divertidas...¡Va por tí, nena!


Eso sí que es una buena pose...¡a lo Mick Jagger!

martes, 27 de noviembre de 2007

El Daibutsu de Kamakura

Hola a todo el mundo,
La entrada de hoy es una entrada breve y de un solo tema. Es acerca de Gran Buda de Kamakura.

(Haciendo de japonesa...¿Por qué lo harán?)

Kamakura es una ciudad pequeña llena de templos (hay como 60 y tantos y algunos santuarios). Una ciudad de monjes y samuráis. Una ciudad perfecta para escapar de Tokio, ya que en una hora escasa te plantas allí, en medio de la montaña, rodeado de naturaleza y de muchos japoneses, que han tenido la misma feliz idea de visitar Kamakura el mismo día que tú.

Entre muchas cosas Kamakura tiene una que destaca no solo por su tamaño, sino también por su importancia simbólica: el "Daibutsu", el Gran Buda. Es la segunda estatua de Buda más grande de todo Japón, depués de la de Nara, otra ciudad Japonesa, cuyo Buda ostenta la primera posición en el ranking de estatuas fundidas en bronce, en cuanto a su tamaño se refiere.

(Zzzz...la hora de la siesta en Kamakura...zzzZ)

El Daibutsu de Kamakura mide 11 metros de alto y no me puedo ni imaginar la de toneladas que debe de pesar. La historia es la siguiente. La estatua parece que fue fundida allá por el siglo XIII y estaba dentro de un templo. Resulta que un par de siglos después en uno de esos terremotos que hay por aquí, se formó un tsunami de aupa, que se llevó la "casa" del Buda y lo dejó sentadito allí, solo para el resto de la eternidad.

(mira que contenta estoy con el nuevo colega que me he echado...)

Y poco más por el momento, solo que espero que os haya gusta el Daibutsu tanto como a mí, la verdad es que es una escena preciosa y te da un subidón muy extraño cuando al doblar un recodo del templo aparece este gran dormilón, acurrucado en la montaña y arropado por un manto de árboles...

(Estoy más solo que la una...)

Casi se me olvida, mención especial para Pepe y Martín, que fueron mis compañeros en este viaje y a los cuales agradezco la compañía, las atenciones y lo bien que me lo hicieron pasar. Un abrazo para los dos.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Un fin de semana por Nagoya

Una de las mejores cosas que me han pasado este mes ha sido poder disfrutar de una escapada de fin de semana. Pero ésto no ha sido lo mejor. Lo mejor de todo es que he podido hacerlo gracias a Rie, quien me invitó, me cuidó y me trató de maravilla.

¡Muchas gracias, Rie!

Bueno, al lío. Nagoya es la cuarta ciudad más grande de Japón y la capital de la prefectura de Aichi. Nagoya, es una ciudad industrial, centro de comunicaciones y negocios. El castillo de Nagoya es uno de los principales puntos de interés.


(Bonitos...tejados, ¿no?)


El castillo de Nagoya es el orgullo de la ciudad, pues fue construido por Tokugawa Ieyasu, de los Tokugawa de toda la vida, fundador de la dinastia militar que gobernó hapón hasta finales del XIX. El caso es que este fue uno de los tres sogunes que unificó Japón allá por el siglo XVI. Entonces este castillo es un símbolo y más lo es Shachihoko, el pescado de oro del tejado, que os enseño en el detalle de la foto:


(Pa' fijarse con lupa)



Premio para los observadores que han visto que esta foto es la misma solo que recortada. Para que veáis otras tomas del castillo os dejo estas fotos:




(¡Pero qué sonriente estoy!)


Ahora es cuando destripo la historia y os cuento que el castillo es todo de mentira, que fue reconstruido en los años 50 en hormigón armado, porque en la Segunda Guerra Mundial lo mandaron a freir espárragos lo menos . Pero esta reconstrucción permite hacerse una idea de cómo se construía por aquel entonces y el esplendor de aquellos años.


Otra cosa que disfruté haciendo con Rie en Nagoya fue la experiencia de bañarme en un onsen (aguas termales/balneario japonés) por primera vez. No se muy bien dónde estaba ni cómo se llama, porque yo me dejé llevar...pero el resultado fue maravilloso.


El onsen estaba en las montañas donde una fina lluvia caía llenando el paisaje con una bruma mágica...¡viva la poesía barata!

Después de disfrutar de un baño maravilloso nos fuimos a comer. ¡Qué manera de comer! Todo eran comidas nuevas e interesantes. Gracias a las instrucciónes de Rie lo comí todo en el orden que había que hacerlo, y todo estaba delicioso, sobre todo esto que aperece en primer plano, que es como un pescado que no me se el nombre pero que es muy sabroso y fino al paladrar.


(¡Pito, pito; gorgorito....)


(...esconde la mano que viene la vieja!)



Tiene buena pinta, ¿no? Esta es la pinta del paisaje que se veía desde donde estábamos degustando los deliciosos manjares:

(¿Plantamos el Belén aquí este año...?)


(Preparados, li stos....¡ya!)


Por el momento creo que os haréis una idea de lo bien que lo pasé en Nagoya, y de lo mejor es que pude pasar un rato divertido con Rie, hablar de nuestras cosas y reirnos mucho. Además escapé de Tokyo durante dos días, que es de agradecer de vez en cuando.


jueves, 15 de noviembre de 2007

Todas las aventuras tienen un principio...

Todas las aventuras tienen un principio, la mía también.
Aunque la verdad, no se por dónde empezar...

Llegué a Japón un 21 de septiembre de 2007, después de 5 horas de retraso, de inerminable espera en el aeropuerto de París donde hacía escala. Llegué tarde, cansada, con mi maleta nueva medio rota y mi espalda también.
Quizá este fuera el principio de todo, pero quizá también lo fuera ese 6 de marzo, cuando llegué directamente desde Pekín después de toparme con la estricta burocracia china, o quizá fue ese 7 de julio, San Fermín, tan español, cuando aterricé por segunda vez para arreglar mi futuro en Tokyo…
Tanto en la primera, en la segunda como en la tercera visita, todas tienen algo en común: mi estancia en un albergue en el viejo barrio de Asakusa.



El barrio de Asakusa es el corazón del viejo Tokyo, allí todavía está vivo el espíritu de la época Edo. Allí se establecieron los teatros de Kabuki y también fue allí donde con la apertura del país con la restauración Meiji, se instalaron los primeros cines, locales de strip-tease, ópera, etc. Y allí es donde actualmente “se dice, se cuenta, se rumorea” que la mafia japonesa, los Yakuza, frecuentan los sushi-bar, los restaurantes, izakayas (tabernas japonesas), etc.


(¿Un sake calentito antes de ir a la oficina?)

En la actualidad Asakusa es un barrio comercial donde se pueden comprar todo tipo de recuerdos para toda la familia, visitar templos, pasear bajo los cerezos a la orilla del río Sumida… La zona que más llama la atención a propios y extraños es la de la puerta Kaminarimon,


(Hay que enseñar a los
japoneses a decir ¡P-A-T-A-T-A!)


La calle Nakamise-douri que nos conduce hasta el templo más grande, el Sensou-ji y donde ha decenas de puestecitos para comprar miles de regalos típicos japoneses. Al final de la calle se encuentra el Hozomon, la puerta que nos conduce directamente a la zona principal del templo Sensou-ji.

(Houzou-mon)
(¿Hay espacio para otro chiringuito?)


(Sensou-ji)

Otra cosa de Asakusa es que es un sitio muy turístico no solo para los extranjeros. Los propios japoneses visitan mucho esta zona del viejo Tokyo, para ir a rezar al templo, para comprar souvenirs, comer en los típicos restaurantes de la zona donde se puede comer en la calle como antes...También, en verano hay festivales como el que había cuando fui en verano, en julio. Era una fiesta en la que había flores de color naranja y campanillas para el viento. Video y foto para que veáis que Asakusa está llenito de gente a todas horas.




(estas flores tiene pulgones...)

(mami, me guardas los peces en el yukata)


(¿Te hace un pescadito frito, cariño?)

Para todos aquellos que queráis alojaros en un lugar agradable, tranquilo y a barato, no dudéis en acercaros al albergue Sakura ( http://www.sakura-hostel.co.jp/spanish/ ). Allí conoces a mucha gente maja como me pasó a mí con los chicos españoles que conocí esta última vez que he estado: Manuel, Manolo, David…Ahí pongo una foto de aquellas noches en la sala del albergue. Chicos, os prometí que os incluiría en el blog, y aquí está. Os espero en vuestra próxima visita.


(¿Publicidad de pasta de dientes?)

Bueno, aquí os dejo mi primera entrada en el blog. Es la primera vez que hago un blog, y no se cómo me quedará... Ya sabéis, escribidme vuestros comentarios, opiniones, dudas, sugerencias y todo lo que se os ocurra, siempre que sea bueno ;-)