jueves, 31 de julio de 2008

El Museo Ghibli

Hola a todos,
Para terminar el mes de julio he pensado poneros algo un poco "friki" que hice hace un par de semanas más o menos. Visité el Museo Ghibli. Para aquellos no entendidos en el asunto os explico.

El Museo Ghibli es un pequeño museo que contiene únicamente materiales pertenecientes al trabajo que lleva a cabo el Estudio Ghibli, un estudio de películas de animación que tiene como máximos representantes a Hayao Miyazaki y a Isao Takahata. Algunos de sus trabajos son muy famosos: Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke, La tumba de las luciérnagas, El castillo ambulante, etc. Y antes de tener ese nombre hicieron un montón de cosas, como series que todos conocéis: Heidi, Marco, Lupin....



Ahora Japón está invadido por el "merchandise" de la última película del Estudio Ghibli: Ponyo (ese no es el título de verdad, pero para entendernos. Si queréis mirar la página web oficial de la película en japonés pinchad aquí no para leer nada, sino para ver cómo son los dibujos...ya me entendéis)


Las fotos que os enseño aquí son de la parte exterior del museo ya que por dentro no se pueden sacar fotos. Todos los interiores y exteriores recrean paisajes y ambientes de las películas. Los exteriores son principalmente de las películas de "el castillo del cielo", Nausicaa, etc.




Inolvidable el robot del "Castillo del cielo"....


Y por supuesto, el protagonista más importante del estudio y la imagen que abre todas las películas del estudio: ¡TOTORO!




Pues nada más, espero que os haya gustado aunque es más bien soso. Una pena que no pude hacer fotos dentro porque la verdad es como entrar en una película de Miyazaki, increible, hasta el WC parece de sus películas...

Un beso para todos.

martes, 29 de julio de 2008

Un día redondo sin planearlo....

¡Buenas!
¿Cómo va el veranito? Espero que bien y no os estéis cociendo demasiado. Aquí en Tokio no pasamos de los 33-34 grados, pero si a eso le sumas la humedad la situación cambia bastante. Sin olvidarnos de los los mosquitos caníbal y las cucarachas como aviones y las chicharras ensordecedoras que ahora empiezan a cantar... Pero ya sabéis: sarna con gusto no pica.

Una amiga me llamó en mi día libre y me invitó a pasar el día en la playa, y al anochecer habría un pequeño festival y unos fuegos artificiales. Por supuesto, no pude resistirme. Así que así sin más me planté en la playa, en un lugar de cuyo nombre, no es que no quiera, es que no puedo acordarme, pero estaba más o menos cerca de Kamakura.
Total que como no había preparado nada de nada para la playa (toalla, bikini, protector solar, pues tomé una buena decisión: no salir del chiringuito.




Después, según iba pasando el día y después de unas cuantas cervezas, coca-colas y otros refrescos, fuimos a la cala donde serían los fuegos artificiales, todo después de pasar por los puestos de la feria para hacer acopio de víveres (¡aquí los fuegos artificiales duran más de una hora!). Así estaba cuando llegamos:



El otro día comentando con una amiga las dos estábamos de acuerdo en una cosa sobre Japón. Aquí las puestas de sol son increíbles. Pensaba que los amaneceres serían mejor, pero eso del país del sol naciente, pues sí, la fama...pero nada como las puestas de sol. No es que sea una o dos, son todos los días. Mirad esta:



Increíble, ¿que no? A mí me encantó. Después del espectáculo natural, comenzó el "artificial". Siento que las fotos no sean demasiado buenas, pero es que el móvil no me da para más. Salí de casa con lo puesto sin saber que acabaría viendo este montón de cosas...



Pero sin duda lo que más me gustó de los fuegos fue que, como los tiraban desde el mar, había fuegos artificiales especiales para el agua. No me lo podía creer, eran unos fuegos que, al entrar en contacto con el agua, explotaban y saltaban del agua. La foto es más bien mala pero echadle un ojo.

Y poquito más, solo que espero que os lo hayáis pasado bien mirando las fotillos y que disfrutéis un poquito conmigo el verano japonés. Que os echo de menos un montón. Un beso y un abrazo muy fuertes para mi tía Elisa y mi tío Ramón y mis primos Ramón y José Félix, que se que me leéis mucho y sois unos grandes seguidores. Os quiero un montón.
¡Hasta pronto!

lunes, 21 de julio de 2008

El templo Hasedera en Kamakura

Hola, hola,
Lo se, no actualizo demasiado, pero, con estos calores lo que menos me apetece es sentarme al lado del ordenador (que da un calor infernal) y ponerme a escribir. Y es que, aunque no os lo creáis, hacer una entrada de estas me lleva un rato...pero ahora estoy encantada de hacerlo. Es por la mañana y todavía no hace mucho calor.


Pues hoy hablaremos también de un templo, que ya sabéis cuánto me gustan, y es que son muy bonitos, totalmente diferentes a los de China, ¿os acordáis? Pero tanto unos como otros son unos lugares muy especiales. Supongo que será el mismo sentimiento que tiene un japonés cuando entra en la catedral de Toledo, ¿no?


El templo Hasedera está en Kamakura, una antigua capital de Japón hace la pila de años. Este templo está consagrado a la diosa Kanon. Este templo dicen que se creó allá por el siglo VIII cuando un monje se encontró un tronco de un árbol de alcanfor, y le gustó tanto que decidió hacer con él unas estatuas de la diosa en cuestión. Una de ellas se quedó en Nara y la otra la tiró al mar, con una oración y tiempo después, la otra estatua apareció aquí, en Kamakura, total, que montaron un templo y ya está.



Este templo es muy bonito. Está sobre la ladera de una pequeña colina y por eso los alrededores del templo están lleno de agua, vegetación, etc. Y eso los monjes lo utilizaron muy bien para crear unos espacios con unos jardines preciosos.




Una parte impresionante del templo es la que está llena de O-Jizo, unas representaciones, normalmente en piedra, de unos monjes. Dentro de la creencia popular, los O-Jizo son deidades protectoras, principalmente de los niños. Aquí en Kamakura los hay a miles. Mirad...



Y otra cosa por la que es famosa el templo de Hasedera es por las hortensias. Y es que en la época de la floración el templo se llena de éstas. Nosotras fuimos cuando ya estaba acabando, pero de todas maneras fue increible ver tanta flor.



Aunque también hay dos flores un poco extrañas entre tanta naturaleza... ¡Buen viaje hermosa! ¡Pásalo bien en casa y aquí estaré esperando a que vuelvas y seguir nuestros viajecitos!

lunes, 7 de julio de 2008

En la playa de Kamakura

¡Hola a todos!

Hace bastante que no escribo, pero con el calorazo que empieza a hacer por estas tierras es que a una no le apetece hacer nada. Y es que el calor japonés no tiene nada que ver con el español, aquí 30 grados con un 85% de humedad es para morirse...no quiero ni pensar qué pasará en agosto cuando la temperatura y la humedad suban hasta límites insospechados...

El domingo pasado mi amiga Nieves y yo nos montamos en el tren con una idea fija: pasar el domingo en plan "guiri" y "dominguero". Y qué mejor manera de hacerlo que en la playa y en el chiringuito, esos grandes lugares veraniegos.


Cuando llegamos a la playa no parecía que fuéramos a pasar un maravilloso día en la playa, y es que el tiempo en este país cambia de un minuto a otro.

¡Vaya día malo de playa!

¡Pero qué lejos está el agua!

¿Y esa niebla que sale del mar?...

Con este panorama, lo mejor que podíamos hacer es ir al chiringuito a aclarar las ideas con una cervecita...

"...el chiringuito...el chiringuito..."

¡qué bien se está con una cerveza en la mano!

Una cosa curiosa de estas playas de por aquí es que los halcones peregrinos viven a pie de playa, junto con los cuervos y los milanos. Esto os parecerá muy natural y muy bonito, pero la verdad es bien distinta. Estos pajarracos son bien peligrosos y atacan a los bañistas que se quieren comer un bocadillito en la playa, de verdad...de película de Hitchcock, y si no mirad, mirad:

Me siento un poco Tippi Hedren...

Poco a poco el día se fue despejando y el sol salía poquito a poco entre las nubes espesas del pacífico...pero nosotras aún en el chiringuito...Y la cosa se animaba ahí fuera...


Ya no lo pudimos aguantar más, y nos quitamos la ropa para deleite de los asistentes y aficionados a este arte de ver a la gente pasar y pasear por la playa...Y cómo no podía ser menos, nos echamos unas cuantas fotos para recordar el momento.

¡PERO QUÉ BIEN SE ESTÁ EN LA PLAYA!