jueves, 24 de abril de 2008

Peregrinación Gatuna, última entrega

Hola a todo el mundo,
He recibido un email casi con amenazas por no escribir nada en el blog durante 15 días...ha sido el estimulo perfecto para darme cuenta de que hacía más de 15 días que no escribía nada en el blog...Para esos fans necesitados de mi vida curiosa en Tokyo, ¡ahí va! En especial para tí, primo.



Bueno, como ya habéis visto, me he dedicado a pasear-peregrinar por los templos que tenían relación con los gatos, en los 3 anteriores todos tenían algo que ver con el maneki-neko, este gato suertudo que trae y atrae dinero y buena suerte.


!Qué puerta tan mona!


En el último templo, en el área de Sendagi de la línea Chiyoda de Tokyo...hay un montón de templos, pero a mí, me interesaba uno en especial, uno que tenía algo que los otros no.


¿Qué es esto tan curioso?


La verdad es que no se bien que significa, no se si es un monumento conmemorativo, una lápida y su tumba, o solamente una estatua decorativa o un exvoto. Pero creo que si te acercas y miras por el agujero de la estatua...


¡Qué cosita tan tierna!


El caso es que es muy bonito y muy delicado...muy japonés en ese sentido, porque desde fuera no llegas a pensar que hay algo tan tierno ahí dentro, descansando para siempre.



Todo lo que tiene un principio, tiene también un final. Y este es el final de mi recorrido por estos cuatro templos de Tokyo relacionados con los gatos, esos animales tan perfectos que unos aman y otros odian, pero, es que el mundo se divide en eso: los que aman a los gatos y los que no.

miércoles, 9 de abril de 2008

Maneki-neko (3ª parte): GOUTOKUJI

Como ya os comentaba antes, parece que ando de peregrinación, y en parte es así. Seguimos con los templos de los gatos, en esta ocasión viajé al templo de Goutokuji...parece que estuviera lejísimos, pero en realidad está muy cerquita de mi casa, a 15 minutos del corazón de Tokyo.





Este templo es muy importante porque, según cuenta la leyenda, fue aquí donde vivió el famoso maneki-neko. Bueno, en realidad hay tres leyendas sobre el origen del gato, pero yo me quedo con este que es el que me gusta..., los otros dos están al final de esta entrada para los que les pique la curiosidad (¡como al gato!).




A continuación os pongo mi interpretación libre de la historia del maneki-neko:

En Goutokuji, cuenta la leyenda que vivía un monje muy pobre. Lo poco que tenía para vivir y comer lo compartía con su gato. Un día, un señor rico andaba por la zona de este templo cuando empezó a llover, era una tormenta muy fuerte y se resguardó debajo de un árbol (pobre infeliz). El gato, asustado al ver a tal personaje en una situación tan precaria, alzó su patita a ver si haciendo semejante gesto aquel tipo escapaba despavorido de allí sin mirar atrás...


Mira que cenefa tan cuca tiene la torrecita del templo:




...pero no. El tipo se quedó fascinado con aquel gato que levantaba la pata de esa manera y corrió a perseguirlo. Un segundo después de salir corriendo a por el gato, un rayo cayó en el árbol friéndolo hasta las raíces. El ricachón aún con el miedo en el cuerpo creyó que el gato le estaba llamando para entrar y salvarle la vida. (No entendió que lo que el animal quería es no tener problemas con semejante incauto que en medio de una tormenta eléctrica se metió debajo de aquel árbol.)



Total, que al gato y al viejo monje ya no les faltó de comer ni de beber ni nada de nada, porque el ricachón hizo de todo para que eso no pasara. Y se le ocurrió hacerle una figurita para recordar el momento en el que el pobre minino levantó su patita. Y esto es lo que ha pasado:





Bueno, pues esta es la historia que os quería contar hoy. Espero que os haya interesado, esto del maneki-neko, y no os olvidéis que aún queda un templo gatuno más que descubrir aquí en Tokyo...ya os lo enseñaré.

( Dedicatoria moña: Este post se lo quiero dedicar a Vilma, a ella y solo a ella...y ella sabe por qué. ¡Qué te quiero un montón! )

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OTRAS LEYENDAS SOBRE EL ORIGEN DEL MANEKI-NEKO (まねき猫)

Un dama de la corte tenía un gatito y eran muy amigos. Un día el gato se volvió medio loco y empezó a meterse por un kimono o no se qué historia pasaba con el kimono, el caso es que creyeron que al pobre minino le estaba dando un ataque de locura. Y que pasa siempre en estos casos, pues que matan al gato, por supuesto. Cuando sacaron el cuerpecito de gato muerto dentro del kimono encontraron en la boca del gato una serpiente super venenosa lista para morder a quien vistiera este kimono...la dama, toda rallada, se deprimió muchisímo y le empezaron a regalar figuritas de madera y porcelana de gatitos...

La otra historia es de otro de los templos que ya he visitado: Imado Jinjya. Resulta que en esta zona de Imado (cerca de Asakusa), vivía una señora que era muy pobre. La pobre señora, antes de comerse a su gato, decidió venderlo (no sabemos para qué fines). Resulta que el pobre animal se le apereció en sueños y le dijo que hiciera figuritas con su forma, con la patita para arriba, que le iba a dar suerte. A partir de entonces empezó a hacer figuritas hasta que se forró.



lunes, 7 de abril de 2008

¡SAKURA! o la importancia de ser flor...

En Japón cada primavera una fuerza incomprensible se apodera de todo... La ciudad se convierte en un pastel de color rosado, una alfombra de pétalos cubren las calles y todos nos sentimos maravillados por la llegada y la (cursi) explosión de la naturaleza: ¡VIVA EL SAKURA! (...o la Sakura, no se qué género darle...)

Todas las fotos que cuelgo en este post están tomadas al lado de mi casa, a escasos 50 metros de la puerta de mi casa. Me gustaría poneros de otros lugares bonitos de Tokyo, pero me temo que los cursos intensivos que he tenido que dar no me han dejado tiempo libre para viajar por los parques y jardines de Tokyo en busca de la foto más rosa y pastelona del momento ;-) Además, yo creo que mi barrio es bien bonito, ¿qué no?


El pequeño canal cerca de casa...
(por cierto, límite de velocidad 30 y no aparques, ¿eh?)

Sakura es la palabra japonesa para denominar una variedad de árbol y flor (lo siento tío Alberto, pero la botánica nunca fue mi fuerte y no puedo darte el nombre de la especie...) que da unas flores mu bonitas en primavera.
Mis alumnos y amigos japoneses (un beso a todos) me han prometido que, a pesar de traducirlo como "cerezo", este árbol no da ni una sola cerecita en verano, es más, después de la floración es un árbol bien soso que da buena sombra...No obstante, y para que mi tío se quede tranquilo, creo que este árbol es de la familia de los ciruelos (los de toda la vida que tú y yo conocemos).

...con sus florecillas rosas...


En un intento de enseñaros cómo hemos vivido la floración os pongo a continuación unas fotos de mi barrio. Todos los días, cuando iba al trabajo en bicicleta, me paraba al principio del camino que va a mi casa para hacer estas fotos, lloviera, hiciera sol, a las 8:00 de la mañana con legañas en los ojos...

En fin, que no son fotos muy artísticas ni nada por el estilo, son solo un pequeño experimento para que veáis el efecto de la floración de estos árboles tan japoneses y estas flores que (cómo no iba a ser así) dan nombre a tantas niñas japonesas. Y que mientras se han ido cayendo todos esos pétalos me hacían sentir como una princesa de Disney cuando pasaba por debajo, ¡jajaja!

Todo empezó un 22 de marzo:



El domingo 23 este era el panorama:



El 24 de marzo llovía a cántaros:



Y el 25, un sol radiante:



El 26, estamos de mudanza:



El 27 de marzo salió un día feo:



¡Qué azulito estaba el cielo el día 28!



El 29 de marzo casi estamos al 100 %



El 30 de marzo...ya queda muy poco...



(El lunes 31 llovía para morirse y estaba más preocupada en no ahogarme en los charcos, que en mirar los cerecitos)

Y lo más, el día 1 de abril, para empezar el año fiscal japonés de la manera más bonita, con un día soleado y bastante templadito y con unas flores de lo más monas:



Bueno, creo que ha estado bien el empacho de flores que nos hemos dado. Estas dos semanas pasadas he estado de lo más vaga (maldita astenia primaveral) con esto del blog y demás. Es que antes he tenido trabajo para aburrirme y después de tanto trabajo, al relajarme, me daba mucha perecita darle al blog o responder mails o todo lo que supusiera un esfuerzo más allá de lo necesario. En fin, que seguimos con nuestras cosas y espero enseñaros más cositas curiosas, ¿vale?


viernes, 4 de abril de 2008

El tranvía de Waseda...

¡Hola a tod@s!
Hace mucho que no escribo nada de nada, pero no os creáis que no tengo tiempo o no tengo nada de contar...Lo que pasa es que la primavera me quita las ganas de to, y esto, por supuesto, incluye escribir en el blog. En fin.

Esta vez os pongo una fotillo del tranvía en el que me monté ayer, fuí montada unos 15 minutillos, desde la Universidad de Waseda, terminal de la línea del tranvía, hasta Sugamo, un barrio super chulo del norte del centro de Tokyo...

La próxima entrada os pongo unos cerezos en flor, tan bonicos, que ahora hay tantos que es un poco pesado ya.

¡Besitos y abrazos!

¡Vamos de paseo...pi pi pi!