sábado, 27 de septiembre de 2008

Nikko es muy "bonico"....

¡Hola!

Cuánto tiempo, ¿verdad? Perdón, esta vez si que no ha habido manera humana de hacer algo con el blog. Pero ahora tengo un momentito y os voy a contar un viajecito que me hice hace un par de semanas a Nikko.

Nikko es un pueblo a unos 150 kilómetros de Tokio. En tren tardamos menos de dos horas. Está en la prefectura de Tochigi y es muy visitado porque allí hay un maravilloso paisaje natural y un montón de onsen (aguas termales). También se puede encontrar un conjunto histórico religioso de templos y pabellones declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

El primer día yo me dediqué a la naturaleza, porque nada más salir de Tokio es lo que más apetece. Fuimos a Chuzenji, que es un pueblito con un cascadas espectaculares:


Un lago precioso que podíamos ver desde la ventana del hotel...


Templos misteriosos alrededor del lago...


Montañas sagradas...
Cuidado con duendes y gnomos

Y terminamos el día bañándonos en el onsen, cenando, tomándonos unas cervecitas y un licorcillo de limón de la zona que nos dejó fritas a las 11 de la noche.

El segundo día fue para el Patrimonio de la Humanidad, que como es de todos pues hay que disfrutarlo, ¿no? Además en Nikko tienen el "Templo-bono", por 1000 yenes (6€ más o menos) puedes entrar en todos los templos de la zona...¿bien, no?

Cuando el autobús nos dejo en la zona de acceso más cercana a los templos vimos este puentecito. Muy bonito el puente y el paisaje. Pero lo más interesante es que un monje, hace un montón de años, por lo visto ahí fue donde decidió que en Nikko iba a fundar un montón de templos y esas cosas...


De camino a los templos nos encontramos que ese fin de semana se estaba celebrando un festival de baile. Es un tipo de baile muy divertido y muy vistoso de ver. No se cómo explicaroslo. Tiene un nombre que por supuesto lo he olvidado...Pero mirad la foto lo bien que se lo pasan los bailarines:

"Pajaritos por aquí..."

Después llegamos al área de los templos, que lo más importante es que el shogún Tokugawa Ieyasu está allí enterrado. Más bien, todo Nikko es como su mausoleo. Pero este rollo lo podéis leer en cualquier página web sobre Nikko, así que yo os pongo unas fotillos de allí y a disfrutar...

Los monos sabios de Nikko

La puerta Yomeimon, bonica del tó

Nikko también es un lugar de peregrinaje, por eso en algunos caminos de la ciudad están estas estatuas que se llaman O-Jisho y son protectores del viajero. Estos estaban al lado de la ribera del río de Nikko, que se llama Daiya:


Y la ribera, por supuesto, que era un lugar super agradable y tranquilo.


Y nada más por el momento nada más, voy a intentar poner entradas más a menudo, pero no puedo prometer nada. Ahora tengo vacaciones y podré tener más tiempo, pero quiero aprovechar para hacer cosas que no he hecho en todo el año que llevo en Japón.

Os dejo una foto con mi compañera de viaje en nuestra última gran aventura juntas...por el momento. Gracias por todo hermosaaaaa,


1 comentario:

Type Zero dijo...

Ya veo que estas dandole uso a la Kiss X2 jijijiji...